jueves, 27 de febrero de 2014

Netflix

No sé si alguno de ustedes usa Netflix. A menos de que el lector sea alguna de las personas que usa mi cuenta, en ese caso sí lo sé.

El punto es que entré a Netflix llena de ilusiones de poder ver películas chéveres y series y disfrutar de la magia de la televisión en mi computadora, pero terminé bastante desencantada. ¿Por qué? Porque el Netflix de Latinoamérica tiene demasiado que envidiarle al de EEUU. Que encuentres las series y películas que te gustan -sin importar que sean viejas- es rarísimo y que suban temporadas recientes, un privilegio.

Pero, ¡no más! Amigo, amiga, traigo la solución. Algo que pensaba era tan secreto como el secreto de la abuela para matar cucarachas y hormigas. Algo que ya pensaba era solo un mito urbano: la extensión para poder ver Netflix de EEUU desde tu casa en Latinoamérica. Porque, seamos justos, pagamos lo mismo por un peor servicio y merecemos igualdad.

Aquí están los links:

Disfruten :)  Yo sé que lo hago binge watching la temporada que me faltaba de How I met your mother, porque nada dice "aprovecho mis vacaciones" como dejar de ver a tus amigos por quedarte en casa viendo Netflix.

Crushcrushcrush

Advertencia: Está será la entrada más pusilánime que encontrarán en todo el blog y me da vergüenza desde ahora. ¡No la lean!

Tengo un crush. Quise decir tuve, pero no sería del todo verdad. Y no tendría que ser algo muy relevante, pero después de salir por muchísimo tiempo con la misma persona y ver a la relación hacerse cenizas para comenzar de nuevo una y otra vez; que me guste otra persona fue raro, pero refrescante.

Todo comenzó como algo muy inocente- y a decir verdad siempre se quedó ahí. Vi a alguien y pensé "oh, ser bonito, qué bonito eres", y un par de conversaciones después, volví a ser una niña de quinto de primaria buscando amor. De pronto, buscaba más conversaciones, me frustraba con las pocas respuestas, imaginaba posibles escenarios de futuros encuentros, me daba miedo imaginar que existiera compromiso, pensaba "¿y si sale con otra?", luego eso también me daba miedo... todo eso y a las justas había visto a esta persona un par de veces. ¡Todo estaba en mi cabeza!

Se puso todo muy intenso muy rápido, literal así:


Porque sí, para mí se volvió intenso. Y me volví tonta, tontísima. Tanto que me da vergüenza pensar en el ridículo que he pasado tratando de conquistar a alguien. Ja, ¡Dios mío!, hasta ahora no entiendo cómo mi pareja anterior estuvo conmigo. En serio, no lo entenderé nunca. Pero bueno, de hecho soy chévere pero para conquistar soy la peor. Ridiculísima. En fin.

Los pasos del crush fueron más o menos estos, estoy segura de que en algún momento fui por buen camino y terminé desviándome monumentalmente, así que enumeremos:

1. Selección: Vi a sujeto 1, pensé "ser bonito, parece interesante, parece bueno". Crush formado.
2. Primeras interacciones: Conversaciones breves, risas, todo a lo largo de algunos días. ¡Seguro es amor!
3. Comienzo del debacle: Perseguir conversaciones, compartir anécdotas irrelevantes -"hoy vi una piedra y me acordé de ti" ¿¿??, incomodar al sujeto con la insistencia y no saber parar. Vómito verbal. 

4. Compartir el descubrimiento con los amigos y analizar cada miserable "señal": porque al parecer la película "He's just not that into you" no me enseñó nada y por más que me repitieron "oe si en verdad quisiera algo contigo, te buscaría" y saber que era verdad, insistí en meterme más en esta situación, yo solita. Pero seguro me alcanzaba en cualquier momento. I SHIP US SO HARD. Después de todo, salimos una vez y de esto estoy segura: 



5. Insistir, insistir, insistir en que algo existía: No, no existía. No existe, no existirá. Insistir igual. "Puta huevona, podría ser otra cosa, de repente sí le gusto, de repente no me invita a salir porque cree que soy inaccesible o porque está pasando por una etapa espiritual en la que ha decidido renunciar a las mujeres y al amor y ser célibe, pero no al alcohol ni a salir ni a divertirse, pero seguro no me dice para salir porque le da vergüenza, de repente no me llama porque no tiene saldo, seguro no me habla por Facebook porque está haciendo otra cosa, ALGO, SEGURO SÍ QUIERE HABLARME." No.

6. Insistir todavía más, comenzar con el ridículo (¿recién? amiga, ya habías comenzado):  "Ya bueno, si no me invita a salir, ¡mejor lo hago yo! ¡Siglo XXI! ¡No hay nada que perder!" -"No, igual no puedo parecer tan accesible, lo haré de una manera caleta." -"Oye, erhm, saldré con un amigo y si quieres puedes ir, si quieres no, no sé, no sé si te gustan ese tipo de actividades, pero chévere si vas, aunque no te preocupes si no, si quieres anda. No te voy a estar esperando ni nada. Es algo muy libre. No te voy a obligar. Pero si tienes tiempo deberías ir. -Ah, ¿no vas a ir? Ya, chévere." Ya, retírate amiga. Retírate, por favor.

7. Retroceder nunca, rendirse jamás (¡ya ríndete!): Si las cosas ya estaban en declive, esto ya es como the ultimate declive. Insistir tanto, pero tanto, pero TANTO, que no solo nunca te va a invitar a salir ni te va a aceptar una invitación, sino que hasta va a dejar de responderte por Facebook. Whatsapp. Elige tu red social de tortura favorita, la cosa es que lo máximo que vas a recibir será un "leído" y cada minuto que pase desde ese momento será como una gota más sobre tu frente en una tortura china y gritarás al vacío "WHY DON'T YOU LOVE ME?!!!". Pero es obvio. ¡Nisiquiera eres este ser que habla, ¿qué te está pasando?!

8. Superación: Lo aceptas. No te quiere, no te ama, no tendrán hijos juntos no hay nada ahí. "Ya, ya no le voy a hablar así me va a extrañar csm" No, no te va a extrañar, no te va a buscar, ¡nunca se enteró de que pasaba nada! O si lo hizo, se dio cuenta y salió corriendo. Así que no importa, a recoger los papeles, descolgar las idea de lo que iba a ser y volver al mundo real.

Porque finalmente eso fue el crush. Un limpiapaladar después de algo un poco tormentoso. Una ilusión de una relación bonita después de salir de algo bonito y no tan bonito. La ilusión de encontrar a alguien con quien sí iba a funcionar, con quien iba a fluir naturalmente e iban a ver películas los domingos en pijama después de hacer el desayuno juntos. Pero nada de eso existió nunca. 

Igual, creo que fue necesario, hasta sano, concentrar todas esas energías y frustraciones de lo que murió, en algo nuevo que pudo -aunque solo en teoría- florecer. 

Al final, vuelves a la Tierra, menos vulnerable a tu ex de verdad, un poco vulnerable ante esta persona que igual no aprovechará la oportunidad así que no importa, y tienes de nuevo, un nuevo comienzo. Esperando que ahora sí puedas enfrentar la soltería como se debe enfrentar: Como algo bravazo, la oportunidad de redescubrirte después de tanto tiempo de ser dos y pensar siempre en las necesidades de alguien más, de pensar en qué quieres tú, qué te gusta a ti, quién eres ahora después de ser tragada y escupida por el mundo de las relaciones, y seguir adelante bravaza como siempre, por favor no en plan Ted Mosby, sino en plan "soy yo de nuevo y todo bien con eso, soy feliz conmigo". 

Es súper normal querer reemplazar un amor con otro -como diría Tegan, "when your love lets you go you only wanna love more, even when love is not what you were looking for"- pero lo más sano que puedes hacer es no tener un vacío, entender que eso terminó y amar en verdad a quien siempre va a estar contigo, toda tu vida: tú. 

Y con respecto al crush, ¡ya fue, huevona! ¡Sigue adelante! Pero siempre puedes disfrutar un poquito más de la hermosa miseria de ser rechazado, porque igual te gusta sentir: