La historia ahora tiene un inicio, un nudo y un desenlace.
No es el eterno nudo que pensé que sería, no se extendió por años de años.
Cuando miro atrás, ya todo está escrito. No queda nada sin resolver, no se agregan capítulos.
Y de alguna manera, después de todo este tiempo, cada vez lo veo más como lo que es: algo que terminó. Una historia con inicio, nudo y desenlace.
No puedo seguir mirando sobre mi hombro esperando un resultado diferente. No se puede volver a eso porque ya no existe.
Esa magia, esa intimidad, esa confianza, esos recuerdos hermosos, son parte del pasado y no van a regresar. Son parte de algo que dejó de existir y tuvo un final claro.
Claro que quisiera tener algo así de nuevo, pero esa intimidad se construye en años. Y no hay vuelta atrás. Eso ya está arruinado.
Para seguir adelante es necesario dejar eso atrás. Y por fin lo estoy entendiendo.