viernes, 2 de septiembre de 2022

Cómo volver a comenzar

 Cómo volver a comenzar 

Cuando ya tuviste a alguien que vio lo mejor de ti, lo peor de ti, todo de ti

Cuando siempre que haces algo malo piensas “otra persona ya me quiso así”

Y cuando haces algo bien piensas “a pesar de esto, me dejaron”

Volver a comenzar después de un para siempre se siente imposible. No hay perdón. 

domingo, 6 de febrero de 2022

Acabose

La historia ahora tiene un inicio, un nudo y un desenlace. 

No es el eterno nudo que pensé que sería, no se extendió por años de años.


Cuando miro atrás, ya todo está escrito. No queda nada sin resolver, no se agregan capítulos.


Y de alguna manera, después de todo este tiempo, cada vez lo veo más como lo que es: algo que terminó. Una historia con inicio, nudo y desenlace. 


No puedo seguir mirando sobre mi hombro esperando un resultado diferente. No se puede volver a eso porque ya no existe. 

Esa magia, esa intimidad, esa confianza, esos recuerdos hermosos, son parte del pasado y no van a regresar. Son parte de algo que dejó de existir y tuvo un final claro. 


Claro que quisiera tener algo así de nuevo, pero esa intimidad se construye en años. Y no hay vuelta atrás. Eso ya está arruinado. 


Para seguir adelante es necesario dejar eso atrás. Y por fin lo estoy entendiendo. 

jueves, 13 de enero de 2022

:(

 Todo es más triste después de la pérdida.

Sobre todo después de perder algo que pensaste que duraría para siempre. O que solo acabaría con la muerte.

Enfermarse es más triste, porque ahora lo pasas solo.

Los logros son más tristes, porque ya no puedes compartirlos.

La diversión es más triste, porque ya no está a tu lado para ver cómo ríe contigo.

Es la muerte de la vida que pensaste que tendrías. Es la muerte de la vida que tuviste por años.

El fin de lo que pensaste que nunca terminaría.

Son mil pequeñas muertes, a cada tradición, a cada pequeño momento, hasta el más insignificante.

Puedes extrañarlo todo después de compartirlo todo.

Puedes sentir mil duelos pequeños.

Pero así es.

Lágrimas en mil ocasiones diferentes.

Cada vez menos y cada vez más separadas. Hasta que pasa algo que no había pasado en mucho tiempo, y vuelven a caer.

Y caerán hasta acabarse.



jueves, 7 de octubre de 2021

Fantasma

Camino por las calles que recorrimos tantas veces

Que recorrí hace unos meses

Y sé en mi corazón 

Que ya no soy un fantasma.


Todavía no tengo un cuerpo sólido 

Soy un ente entre dos realidades

Ya no soy de aire

Pero todavía no estoy del todo aquí.


Cada vez más corpórea,

Pero todavía no estoy aquí. 

jueves, 29 de julio de 2021

Tarde

 Siempre siento que estoy tarde para todo.

Cuando comencé a montar skate a los 14, sentía que era muy tarde para ser buena y poder competir. Todos comenzaban de niños. Recién ahora sé que las mujeres comienzan a esa edad y pude ir a las Olimpiadas. O simplemente ser mejor.

Cuando supe que demoraba 5 años ser bueno en tocar violín, ya tenía 17 y sentía que era tarde. Esos 5 años pasaron de todos modos y nunca sostuve un violín. Ya podría ser buena y tocar “Empty Room”.

Cuando terminé una relación a los 21 ya sentía que se me pasaba el tren. Muy tarde para conocer a otra persona y tener hijos a los 25 cómo había imaginado.

Ahora tengo 29, acabo de salir de una relación de 5 años y de nuevo siento que es TARDE para volver a comenzar. Tarde para poder conocer a alguien, casarme y tener hijos. Siento que esa versión de mi vida está quedando fuera de mi alcance.

Pero mientras más pienso en esto, me doy cuenta de que nunca estuve tarde. Y todo lo que no pasó como pensé solo me llevó a algo mejor.

Siempre me ha sido difícil vivir en el presente. Siempre estoy pensando en el futuro o anclada al pasado, o en una mezcla de ambos. Pensando en que mi futuro no puede existir por mi pasado. Pero nunca estuve tarde. Solo estoy ahora.

Ahora sé que el futuro se construye en el presente y hay cosas que no puedo controlar. No sé si conoceré a otra persona o cuándo. Pero sé que puedo controlar quién soy: mejorar mis hábitos, trabajar en lo que hizo que la relación no funcione, sanar mis miedos y ansiedades. Así construyo mi futuro. 

Es difícil concentrarse en lo controlable y dejar ir lo que está fuera de mi alcance. Siempre me ha gustado sentir certeza, y el control me da una falsa certeza. Pero finalmente, el control también ahoga las cosas bonitas, no las deja crecer libremente. Y en relaciones interpersonales, son falsas certezas. Nunca puedes saber realmente qué va a pasar porque los factores que afectan el resultado son sentimientos, miedos y metas, no son cosas matemáticas. 

Es difícil dejar ir el control. Pero la idea de control es una mentira que me cuento para sentir seguridad. Al final es falso. 

Solo puedo controlar lo que sale de mí, y sé que me estoy esforzando y estoy trabajando por ser la mejor versión de mí. Ya me siento orgullosa de lo que estoy logrando y quién soy. 

El camino en el que estoy ahora no es uno que esperaba recorrer. 

 Pero no estoy tarde.

Capitalism got inside my head (…)
I learned impatience from it, 
I learned self doubt from it,
Learned to plant seeds in the ground
And expect flowers the next day.
- rupi kaur



martes, 9 de marzo de 2021

A veces

a veces pienso en el ex mejor amigo que me agredió

(aunque vamOs más tiempo sin ser aMigos que siéndolo)


y pienso en cómo no quise denunciarlo públicAmente porque no quise hacerle daño

poRque me preocupaba él,

aunque yo solo estaría relatando lo que hizo.


Pero también pienso en todas las chicas

que lo ven y ven mI amistad con él (o mi silencio) como un visto bueNo

como una certificación de buen hombrE,

porque yo he hecho lo mismo al ver a otros hombres.


y pienso en el Daño que hago al no denunciar,

en el daño al que las expongo,

pero ¿es mi responsabilidad? 

y si no lo es, es mi responsabilidad. 

porque _yo sé_.

y no sé si es mejor persona ahora,

y no creo que lo sea


y quise darle la oportunidad de serlo,

y aún ahora siento que no tengo fuerzas

de gritar su nombre. 

y ahora que ya pasaron cuatro años, no sé si todavía sirva de algO. 

martes, 17 de noviembre de 2020

Inti y Bryan

No pensaba escribir, pero escribir es una gran manera de dejar registros de primera mano.

Hoy es 17 de noviembre. 

El 9 de noviembre, el congreso peruano decidió destituir a Martín Vizcarra por incapacidad moral, término que usaron libremente, sin juicios, ni condenas, en contra de lo que la mayoría de la población deseaba, a pocos meses (abril 2021) de las próximas elecciones. 

Los días posteriores, pudimos ver cómo entre los congresistas, no exemptos de investigaciones propias, buscaban repartirse el país a sus anchas.
Leyes para disminuir las regulaciones ambientales, para hacer minería aluvial en la Amazonía, para crear universidades, para disminuir estándares educacionales. Repartija en cuestión de días.

Salimos a marchar, claramente. A marchar, a pesar de estar en cuarentena desde el 15 de marzo. A pesar de habernos esforzado por guardar distancias, por no ver a amigos, por no abrazar familiares. Salimos a exponernos a un virus del que nos habíamos cuidado por meses, porque podemos perder la vida, pero no la patria.

Cuando comencé este blog, a los 16, vivía en Surco con mis padres. Hace un año me mudé, y ahora vivo en Miraflores, con mi novia y amigos. Ciertamente es uno de los distritos más privilegiados, pero eso no me ha hecho indiferente a la realidad social. Sin embargo, ha servido como escudo. 

El martes marché en Miraflores, el miércoles también. Casi sin riesgo, aunque, para sorpresa mía, igual nos gasearon el segundo día. A pesar de la paz.

El jueves fui al Centro de Lima, donde sabía que era la real manifestación. Recuerdo que en el 2014 marché ahí a favor de la Unión Civil y nos gasearon y tiraron agua, a pesar de ser 300 personas, bajo la excusa de que tratamos de llegar al congreso y era un área restringida. Después vimos cómo dejaron que Parejas Reales y Con Mis Hijos No Te Metas llegaran ahí en contra de los derechos de las personas LGBTI+ sin objeción, resguardados por la policía. La gente puede marchar en el Congreso pero, ~solo la gente correcta~. 

Este jueves no fue diferente. Apenas llegamos a Piérola con Abancay nos llovieron las bombas lacrimógenas. ¿A quién pondríamos en riesgo? Los congresistas estaban en su casa sesionando por Zoom. Sin embargo, la represión siguió. 
Gracias a mis dos mascarillas y a mis lentes de laboratorio pude resistir casi sin percance, pero la violencia era innegable.

Al llegar a casa nos dijeron "bueno, pero no murió nadie". 

El Congreso y el Presidente Ilegítimo buscaban un muerto, y lo consiguieron dos días después.

Es desolador saber que después de toda la violencia del jueves me recibieron mis padres diciéndome que me lo estaba inventando, que estaba siendo influenciada, y que los protocolos no eran esos. Desde las protestas en Chile el año pasado, sé que las autoridades se saltan los protocolos. Que disparan al cuerpo, tanto lacrimógenas como perdigones. 
Es una tristeza tremenda saber que hay gente que no puede reconocerlo. 

Sabía además que no pararían si no presentábamos un muerto. 

El jueves en la noche ya lo sabía, cuando dijeron que ~solo~ había heridos graves, como si ser desfigurado o quedar parapléjico fuera poca cosa. Ellos querían un muerto.

Y el sábado lo consiguieron. 

Fue horrible saber que la represión del jueves no fue suficiente.

Que después del martes 10, cuando se denunció violencia policial, demasiadas bombas lacrimógenas y perdigones, el Congreso se negó a interrogar al jefe de la policía. Después del jueves, los felicitaron por su accionar. 

El sábado salieron a matar, como los otros días, pero a diferencia del resto, esta vez lo lograron. Obviamente negarán que fueron ellos. Dirán que no contaban con las armas. Pero hay videos de bombas cayendo de helicópteros. Y ningún civil habría logrado el ángulo para disparar esas balas.

Hoy lloramos por Inti y Bryan. Porque sus muertes fueron el detonante del cambio, pero no debieron serlo, nadie debió morir. Sin embargo, los líderes dejaron claro el jueves que necesitaban un muerto. 
Nadie salió a marchar el sábado pensando en que ellos serían el muerto. 
Solo sabíamos que necesitábamos lograr el cambio, y que no queríamos ser el muerto.
Pero ellos, provida, querían un muerto. 
Y tuvieron dos. 

Y lloraremos siempre por ellos. 

Eran dos pequeños. 22 y 24 años. Una vida por delante. ¡Tanta vida por delante! No dieron su vida por el país, el país les quitó la vida. 

El país les quitó la vida. 

Nunca nada la devolverá. 

Ni la democracia recuperada. 

Y sé, por experiencia, que el país no estará a la altura del sacrificio. De la masacre. 

Pienso en ellos y no puedo dejar de llorar. Nadie debió morir. 

Los políticos pedían un muerto. 

El conflicto sería más grande, pero nadie debió morir. 
Las revoluciones siempre tienen muertos, pero estamos hablando de personas reales. No cifras, no puntos. Personas. 
Nadie debió morir. 

No hay perdón. 
Nadie debió morir.
Menos por culpa de 105 corruptos. 
Menos por sus caprichos. 

¿Qué patria es esta?