martes, 27 de octubre de 2020

Por qué no denuncié

 Hace poco más de 4 años escribí un post en el cual mencionaba que un hombre a quien consideraba uno de mis mejores amigos me agredió sexualmente. A mí y a mi novia. (Post aquí)

Ahí hablé mucho de cómo nos acomodamos para no herir al agresor. También me gusta lo que escribí sobre perdonar a quienes se merecen perdón, y sobre todo que uno no debe mejorar para ser perdonado sino para dejar de ser una cagada.

Dije que estaba harta y que de ahí en adelante denunciaría. 

Pero nunca puse su nombre.

Y hasta ahora no lo pongo. 

¿Por qué no lo hice?

No quería hacerle daño. 

Quería darle la posibilidad de enmendar lo que hizo. De poder comenzar en blanco una vez más. Yo ya no estaría ahí para verlo, pero podría tener un futuro mejor si realmente se lo proponía. Quería que pudiera ser mejor sin esa mancha.

Cuidé de él aún cuando él abusó de mí y del amor que le tenía.

A lo largo de estos años he sentido muchas cosas: he extrañado a mi amigo. Lo he odiado. Lo he maldicho. He sentido miedo al verlo, ahora que sé de lo que es capaz. He sentido muchísima rabia al ver cómo desperdiciaba la oportunidad que le di. He querido venganza. Vengar mi dolor, mi pérdida. La pérdida colectiva de quien pensamos que quizás era cruel a veces pero nunca a ese nivel. 

He querido imaginar que volvía un día reconvertido después de entender cómo su odio se había traspasado a mí, y se traspasaba a todo a quien hiriera.

He querido imaginar que regresaba como un ser empático que ahora se preocupaba por ponerse en el lugar de los demás y podía incluso aceptar no tener la razón. Que podía dejar ir.

He cuidado una imagen de algo que podría ser, pero hasta donde sé nunca llegó a ser. He cuidado su potencial.

No pensé que sería por tanto tiempo.

Y en verdad no sé si ha valido la pena.

Mi novia no lo denunció porque, a pesar de haber sido agredida y con mucha razón querer hacerlo, ella me ha cuidado a mí.

Sin entender mis razones, ha respetado que yo no quería gritarlo.

A veces temo que haya sido en vano, y haberle quitado la posibilidad de exigir algún tipo de vindicación.

En verdad esta persona ni siquiera merece saber esto.

Toda la consideración que ha recibido.

Sin embargo, lo escribo porque entiendo a quienes no denuncian públicamente. Entiendo a quienes lo cuentan a un círculo pero no lo sueltan al mundo. Es una mierda, es conflictivo, es difícil de entender.

¿Está bien que espere a que dañe a otra persona para gritar yo también? ¿Estoy permitiendo que otra persona sufra para recién ahí decir algo? ¿Existirá otra persona que sufra? ¿Podrá gritar ella?

Esta semana salieron denuncias contra un ilustrador conocido y bastó que una persona hable para que se abran las compuertas y salgan decenas de testimonios similares y hasta peores.

¿Te estoy permitiendo acumular una lista de cuerpos?