martes, 9 de marzo de 2010

Crecer, una vez más.

Una vez más con lo mismo.
"No quiero crecer."
No es eso.
Me gustaría que me dejen crecer a mi ritmo...
Le tengo tanto miedo a la vida de adulta, a confinarme a una oficina hasta los 65.
Odio sentir cómo me exigen eso. Me estresa ver que a nadie le cuesta, todos siguen de forma natural y yo corro en contra.

A veces me nace crecer, a veces no me cuesta.
Entonces alguien lo nota y comienzan a decir: "Qué bueno que estés creciendo, no te creímos capaz por un segundo, pensamos que no eras responsable, sé responsable, ya creciste."

¡¿Cuándo crecí?!
Sé que lo hice, sé que sí y no puedo negarlo.
No quiero correr de eso.
Pero odio que me empujen hacia esa dirección, hacia ese "CRECE Y TRABAJA", no puedo evitar caer en reflexiones pasadas y en ese "Déjenme disfrutar mi adolescencia."

Sé que tengo que ser responsable, sé que ese es mi deber, sé tantas cosas. Sé que odio sentirme tan presionada a veces, odio ese miedo, ese no querer decepcionar a los demás, esa impotencia de quizás no estar yendo por el camino correcto pero nadie me dice la verdad. Odio ese sentimiento de que mi vida a veces no es mía. Quizás no lo sea, quizás no lo sea hasta que me pueda mantener. Pero es luego graduarte y no depender de tus papás sino de tu trabajo, jubilarte. Sé que hay felicidad dentro de todo eso, sé que no necesariamente tengo que ir por ese camino pero a veces siento que es mi destino.

Como si sólo hubieran dos tipos de personas, los que ven la vida como el conjunto de cosas, un camino sin importar el destino y viven por vivir. El otro grupo, el mío, los que ven la vida como vida y muerte (en mi sueño tenía más sentido), pero tiene que ver con ser racional, ese "no hago esto porque luego podría ser malo", menos impulsivos, vamos más por el camino seguro. Al final, somos los que terminan en una casa con una familia, felices pero nunca experimentamos.

A veces quieres cambiar, ser del otro tipo de persona, pero es imposible. Es tu naturaleza. El otro día leí una crítica del libro de la chica que está con Jaime Bayly, en su libro habla de una chica de la sociedad limeña, frívola, que va por lo seguro. Decía algo como "su personaje no cambia, aún en la cama de un hotel o probando drogas (sólo las suaves porque no se atreve a más) sigue siendo la misma chica de sociedad limeña, frívola, que va por lo seguro."
¿Será ese también mi papel? ¿Será inútil luchar contra eso?

Ayer fui al colegio, no me dolió, no me nada. Fui a la universidad por primera vez como alumna de primer ciclo, no me dolió, no me nada. Fue todo tan natural. De pronto alguien vino y me dijo: "¿Por qué vas al colegio? Supéralo." Creí que ya lo había superado, sentí que sí, pero ese comentario me hizo pararme en seco y me recordó todas esas ganas que había tenido de volver (sabiendo que es inútil querer eso, ya fue) y no me dieron ganas de volver a ese lugar, sólo quería ver a la gente, a mis amigos, pero parece que eso es "no superarlo". Entonces quizás no lo supere nunca.

Odio no tener ese tiempo para hacer las cosas que quiero.
Esta semana lo tengo, debería aprovecharlo.
Aunque de nuevo me quieren encerrar para que estudie, como a un escolar. Debería ganar más libertad. Sí me la están dando, pero deberían confiar en mí.
Dicen que debo ganarme esa confianza (fácil tienen razón) pero deberían dejarme equivocarme.

Esa presión que sentí hoy en el almuerzo, esas conversaciones que no quiero oír sobre cómo debo ser, sobre cómo los demás viven la vida, sobre a dónde debo llegar y lo que los demás esperan de mí, no quiero oírlas. Quiero que me dejen fluir.
Sin embargo, en mi casa, lo veo casi imposible.

...Odio ese "madura", porque cada uno debería ser libre de crecer a su ritmo, cómo le nazca.

Pd: Recomendación de Lili, para escapar aunque sea 3min de la sociedad - Tegan and Sara. Son buenísimas.


Receta árabe de Rocio: atrapar 17 monos, 14 saltamontes y 3 iguanas. Mezclar 7 de los 17 monos con un poco de harina, agregar luego de 10min una taza de leche y 1 cdta. de vainilla. Revolver, hasta obtener una masa uniforme, luego, agregar los saltamontes y las iguanas, cortadas en pequeños trozos, después, ponerle una pizca de sal y polvo de hornear. Llevar al horno a fuego lento por 63min. Dejar que se enfríe y meter al refrigerador. Finalmente, decorar el postre con los 10 monos que quedan, cortándolos en forma de corazones.
(Rocio dijo que si no ponía su receta se molestaba conmigo.)

7 comentarios:

. dijo...

Que hable de tu casa sería asumir cuando no sé nada de ti, pero no es complicado convivir con eso.
Realmente te hace daño que te molesten con el hecho de crecer? Te incomoda, de hecho, pero eso no va a cambiar. Así como tú piensas en eso, cada integrante de tu familia piensa en ti. Mientras tú sepas quién eres, nada tiene por qué abrumarte tanto :)

Caballero* dijo...

Culpable.


Pd: yendo.

Anónimo dijo...

(hoy, facil por primera vez comentare sobre tu post y no sobre lo que me da la gana)

yo fui al colegio el lunes, el primer dia! para ver a todos, a los profes, al colegio... lo extraño un monton, pero creo que mi caso es otra cosa: MUY SENSIBLE



pd: gracias por hacerle publicidad al concierto del keko, todo salio genial :D

lamagiadevivir dijo...

mari !! q nervioos.. la universidad ..yo empiezo el lunes buaa!..bueno..disfruta cada etapa de la vida, TODAS tienen algo especial, o te olvides de cuales son tus propias metas. si te equivocas.. no te preocupes por lo que tu familia piense, sólo preocupate en como superar el problema. Total es tu propia vida.

lamagiadevivir dijo...

quize decir No* te olvides de cuales son tus propias metas(x

azul. dijo...

creo que para mi desgracia eh llevado lo de "crecer a mi ritmo" a un punto diferente, un circulo vicioso del cual no me permito salir, rato y astía,si..pero es así

M. dijo...

nuestros papás nos hacen, luego nos hacen ir al colegio y todo ese rollo, sabiendo todo lo que nos va a doler dejarlo?