miércoles, 28 de diciembre de 2011

Privacidad

Ayer me di cuenta de que básicamente regalé mi privacidad.
Alguien contó un secreto mío (bastante fuera de proporción pero tenía algo de cierto) y noté que la privacidad es algo que casi no tengo y realmente es por mi culpa.

El secreto

Comienza con el típico refrán de "dos pueden guardar un secreto si uno está muerto". Tiene y no tiene algo de cierto. Creo que la mayoría entiende por "no se lo digas a nadie" un permiso para decirle solo a una persona más. El problema con eso es que se genera una cadena interminable porque la mayoría de personas considera que tiene 2 mejores amigos; el que le cuenta el secreto y al que se lo cuenta luego, así sucesivamente. Parece natural hasta que tú eres el rumor. 

Por ejemplo, ayer yo fui el rumor y me sentí horrible, realmente. Hoy viene alguien a decirme "te cuento algo, me dijeron que no se lo diga a nadie, pero te tengo que contar a ti." Sí, se repetirá el ciclo hasta el cansancio. Yo he decidido que de ahora en adelante seré el fin de la cadena. Fácil me lo cuentan porque sé que necesitan decírselo a alguien más, pero no continuaré con el vicio. Me lo dicen y se queda en mí, aunque me muera de ganas de hablar. Y sí, hoy me muero de ganas de hablar, pero no seguiré con la cadena.

Redes sociales

Después de que me enteré de lo que andaba circulando, me comencé a preocupar un poco más por lo que mostraba en las redes sociales. 

Al comienzo solo le tomé importancia a Facebook: "Ok, tengo 906 amigos, definitivamente no conosco a tanta gente y les estoy abriendo una ventana a mi vida." No, no creo que esas 900 personas se la pasen stalkeando mis fotos y publicaciones pero, aún así, no tienen por qué tener esa posibilidad. Así que comencé a borrar y borrar. Es fácil borrar a los de las capas externas, veía gente y decía "¿quién es esta persona?" Pero dudaba antes de borrar a alguien de mi promoción aunque NUNCA le hable ni le vaya a hablar. Me daba un poco de miedo pensar que se dieran cuenta y luego pensaran mal de mí. Sí, me di cuenta que aún me importa lo que piensen esas personas que realmente no tienen ningún impacto sobre mi vida. Podría quedarme con 100 amigos y eso sería suficiente. Borré 100, realmente el proceso de borrar es bien lento.
Y cuando comencé a ver la configuración de mi privacidad, noté que cualquier extraño podía leer TODAS mis publicaciones porque en algún momento yo lo decidí así. Qué tal error, a cambiar eso también.

Después pensé en Twitter: mi cuenta no es privada y prácticamente pongo todo lo que pienso ahí, aunque sea irrelevante. Tengo un número algo considerable de personas que leen cada cosa que pongo, me puse a pensar "¿quiénes son estas personas que me leen diariamente?" De nuevo sentí un escalofrío. Estoy diciendo demasiado. Estoy regalándole todas mis ideas a gente que no conosco. No, no haré mis tuits privados ni comenzaré a bloquear gente pero tomaré en cuenta que no todas mis ideas son diamantes en bruto, un poco más de cuidado con eso. 

Dentro de todo, creo que en estos tiempos casi todos descuidamos mucho lo que enviamos al mundo para que vean y la privacidad es algo que no sabemos valorar. Recién cuando eres el rumor del día y sientes que realmente están rebuscando entre tus cosas para tener un chisme más jugoso te das cuenta de lo mucho que te expones.

Aprendí un poco a valorar lo que es mío y darme cuenta de que personas confiables son muy pocas y que muchos son confiables sobrios pero ya no tanto ebrios, muchos son confiables pero aún así usan la regla del +1, etc. Muy pocos son confiables bajo cualquier circunstancia. Hay gente que no dudará en contar algo íntimo tuyo porque siente que tiene el derecho de hacerlo, considerándolo la noticia del día cuando es algo sobre tu vida. Depende mucho del nivel de cercanía que tengas con el involucrado, si es tu mejor amigo obviamente no dirás nada, si es uno más de tus conocidos lo contarás. Me imagino que existe gente que no hace eso, deben ser muy pocos.

Los dejo con la idea de que hagan un análisis de qué tan expuesta está su vida y de si depositan su confianza en la gente correcta. Yo tengo que volver a asesorar todo eso.

8 comentarios:

Andrea dijo...

Es verdad, yo te agregue al fb porque leo tu blog y porque somos del guise jajajaja.

M. dijo...

Sí, perdón, te borré, estuve borrando bastante gente de promociones menores porque nunca les había hablado :$

Anónimo dijo...

Definitivamente no tienes 900 amigos. #foreveralone

Anónimo dijo...

Feliz año nuevo, que logres todo lo que te propongas y tengas un año libre de rumores.
Los mejores deseos :)

Andrea dijo...

Bueno sí, nunca hemos hablado, era lógico que lo hicieras jaja.

M. dijo...

Gracias Anónimo por siempre traer buenos deseos, espero que también tengas un buen año :D
Y roguemos por ese año libre de rumores!

Anónimo dijo...

Jaja de nada.

Anónimo dijo...

Tienes mucha razón, pero a veces necesitas compartir tus pensamientos. Sería bueno que hablaras más con las personas a las que les cuentas tus secretos, sus mentes pueden ser como un mar de ideas que quisieran compartir contigo!.