martes, 15 de mayo de 2012

Aprender a decir "no"

Cada cierto tiempo sé que tengo que hacer esto: dejar de tomar gaseosa.
Para muchas personas suena exagerado, ¿qué te puede hacer la gaseosa?, pero en mi caso sé que es necesario.

Es como un ciclo: cuando noto que tomo demasiada gaseosa (dos al día) y ya no tomo agua sé que debo dejarla. La dejo un mes, la sufro un mes, para luego no tener ganas de tomar de nuevo e ir generando tolerancia de a pocos. Hasta que de nuevo crucé todos los límites y me tomo dos al día. O más.

De nuevo he llegado a ese límite y sé que debo parar. Ayer fue el primer día y a las 3pm comenzó un dolor de cabeza terrible, llegué a mi casa a las 8pm y de frente a dormir. Hoy fue igual, más o menos a la hora de almuerzo comenzó el dolor de cabeza y dormí en la tarde más de tres horas. Aún me duele pero ya menos.

Resulta que dejar la cafeína así en seco no es tan bueno y mi cuerpo está sufriendo. Como las jaquecas de mi mamá cuando no toma su café en la mañana. Terrible. 

Y parece fácil decir "ya, mejor no dejes de tomar de frente, puedes tomar una vez al día o cada dos días o en las salidas a comer." No, no sirve. No sé ponerme límites y si digo "salidas a comer" de la nada los almuerzos en la universidad contarán como eso y saldré a comer aún más seguido. Límites, cómo me cuestan. 

¿Por qué le puse "Aprender a decir 'no'"? Porque es algo muy difícil para mí. No solo en cuanto a gustos, sino en general. 

Odio tener que decir que "no" a otras personas. Sé que soy insegura y tengo un miedo terrible al abandono, pero estoy llegando a un punto en el que me quiero decir "Perra por favor, ¿es en serio? Pon un límite." porque estoy comprometiendo demasiado de mí al no saber decir que no.

Primero, tomemos el caso con desconocidos. Mis ganas de no caer mal o no incomodar a los demás me llevan a situaciones como esta: hace 3 semanas pagué todo el trabajo de Geología y nunca cobré un miserable sol a mi grupo, nisiquiera les dije cuánto costó (y no preguntaron). Y cuando la profesora preguntó si se podía quedar con el trabajo, que incluía de base al corcho de mi cuarto, le dije que sí. Que sí cuando solo podía pensar "no, no, no, ¡es mi corcho!". Ahora tengo un hueco gigante en la pared qué no lleno pues no sé si reclamar el corcho. Creo que debería. Ya demasiado Martín Romaña porque hasta ahora no me quejo.

Hay personas y personas. Casi siempre puedo ser mi awesome self pero a veces me restrinjo mucho porque me da miedo desilusionar/caer mal/que piensen ¿por qué paro con ella? y eso está mal. Pésimo en realidad. Me da miedo que la gente note los detallitos como yo los noto y por eso dejar de agradarles. Y esa inseguridad se nota. Y no solo eso; es que si le vas a agradar a otras personas por no ser tú, entonces no les agradas realmente.

Me da miedo decir "no", tajante, y está mal porque demuestra falta de carácter y es eso, me da miedo tomar una postura definitiva y equivocarme. Aún con cosas chiquitas.

Si antes me costó muchísimo aprender a decir que sí y tomar riesgos, ahora me cuesta decir que no y dejar de ser complaciente. 

Mientras más me importa la persona, peor. Si existe alguien que realmente me importa, cuya compañía considere un placer, ya pues, si estoy enamorada, me pongo más forever pava que nunca y es un "sí amor" a absolutamente todo. Ni una queja en todo el día aunque pueda pensar "Oe, esto no está bien." Me da aún más miedo decir que no en esas ocasiones y que la otra persona piense "Ay, ¿por qué pensé que me gustaba?" Y no, no está bien que haga eso. Siento que me he amoldado demasiado a las necesidades/gustos/caprichos de alguien más y no me he dado mi lugar. 
Pienso "¿Dónde está mi awesome self del comienzo? ¿Dónde está la persona a la que no le importaba si alguien más la veía bailar sola? ¿A la que esta persona buscaba?" Porque sí, se invirtieron los papeles y ahora soy yo la que está buscando constantemente. Y realmente, extraño a mi yo que disfrutaba bailando sola y haciendo cosas por su cuenta, pintando sola en su cuarto con un disco a todo volumen sin preocuparse por nada más. 

Es una constante lucha interna en mi cabeza porque como siempre pienso demasiado y nunca me dejo llevar. Siempre pienso en la impresión que estoy dejando en otras personas sin pensar qué impresión dejo en mí. No me molestaba comprometerme porque siempre tuve claro quién era yo, ahora no lo tengo tan claro. 

Límites, necesito volver a marcar límites. Aunque me cueste, aunque algunas cosas realmente no me molesten, debo poner límites. No puedo seguir siendo complaciente con todo el mundo poniéndome de lado. Está bien sacrificarse por los demás, pero existe un límite entre ser buena gente y ser pava level Martín Romaña. Y Martín Romaña era tan pavo buenagente que me aburrió muchísimo su libro y nunca lo terminé. 

Sé que soy más que eso, no soy un libro aburrido que compromete todo por los demás. Y no pienso "brawder, soy el mártir de la revolución, pero qué buena gente soy, cedo todo el tiempo." No, realmente soy muy egoísta y lo sé. Y en mi intento de no ser egoísta paso al otro extremo y me vuelvo densamente pava. 

Me ha dado tanto miedo qué puedan pensar los demás que hasta dejé de escribir aquí. No pues M., no pues, habías mejorado tanto. 

Tengo que comenzar a decir que no, a informarme mejor y dar buenas opiniones y a no quedarme callada cuando algo no me parece. Y a dejar de refutar como una bebé solo para no incomodar a la otra persona. Y a ser yo en todo momento y entender que si los demás no pueden apreciar eso, qué pena, se lo pierden. 

Igual está el miedo al rechazo, la inseguridad. Pero tengo que cambiarlo y tiene que ser ya. Ya fue suficiente de ser demasiado buena gente y ceder en todo. A ver qué sale de esto. 

7 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=sexPTYJ4fbo - Otra version.

ReyBabar dijo...

No entiendo por qué te duele la cabeza; yo tambié tomo 2+ gaseosas al día. A mi lo que me da es gastritis.
Tenemos que sentarnos a conversar sobre eso de no decir no; yo tengo el mismo problema y tengo la explicación exacta. :)

ReyBabar dijo...

tambié jajajaja

Angela dijo...

me sentí muy pero muy identificada! me pasa lo mismo, voy complaciendo a las demás personas y derrepente te preguntas, desde cuándo dejé de ser yo?

A veces pasaba el tiempo recordando, pero en vez de eso, es mejor comenzar a encontrarte y hacer las cosas que habías dejado de hacer.

M. dijo...

No me da nada malo cuando tomo gaseosa, cuando la dejo me duele porque dejo de consumir bastante azúcar y cafeína. Aunque es una hipótesis, tu eres el doctor Babar.

Eso de volver a las cosas de antes es bueno, de nuevo disfruto hacer mis cosas sola. Ante lo de decir no, estoy tratando de darme el empujón extra para hacerlo.

M. dijo...

No me da nada malo cuando tomo gaseosa, cuando la dejo me duele porque dejo de consumir bastante azúcar y cafeína. Aunque es una hipótesis, tu eres el doctor Babar.

Eso de volver a las cosas de antes es bueno, de nuevo disfruto hacer mis cosas sola. Ante lo de decir no, estoy tratando de darme el empujón extra para hacerlo.

Anónimo dijo...

Eres una mala presa para los violadores

S.