viernes, 27 de abril de 2012

Tommy Marth

Recuerdo que cuando escuché el Day & Age pensé "¡¿Por qué The Killers no tocaron Joy ride y I can't stay cuando vinieron a Perú?!"
Y alguien me respondió, creo que fue Boris, "porque no vino el saxofonista."
Esa vez lo maldije por no venir, porque no escuché una de mis canciones favoritas.


Hace 4 días The Killers tuitearon que Tommy Marth había muerto. No sabía realmente quién era así que investigué lo básico y encontré que era el saxofonista que no había venido a Perú, por quien no escuché I can't stay en vivo. 
Es un poco tonto pero me sentí culpable por haberlo maldecido esa vez.


Él no era un músico profesional, de la misma manera en que The Killers no lo fueron alguna vez. Era solo un amigo de la banda que los conocía desde jóvenes y que sabía tocar el saxo. Por lo que se puede ver en el dvd Live from the Royal Albert Hall, era un ser lleno de vida y feliz. 


Sus contribuciones al grupo fueron grandes. I can't stay es una de mis canciones favoritas, una de las que nunca salto en mi iPod porque me recuerda a algunas cosas y me gusta todo el ensamble musical. Rico bajo, sonidos dignos de "La sirenita", ganas de bailar instantáneas y el saxofón. Ese saxofón.


No tengo idea de qué lo llevó a morir de esa manera y quisiera creer que no tomó su propia vida, pero al parecer fue así. Lo único que sé es que no podré volver a escuchar esta canción sin pensar en él. Es verdad, una luz se apagó en Las Vegas. 



jueves, 5 de abril de 2012

Sobre miedos que quizás nunca sentirás & un poco de empatía

Me gusta mucho leer un blog llamado "Enough is enough", en el que reflexionan sobre los suicidios adolescentes, particularmente esos relacionados con la comunidad LGTB.


Llega un punto en el que ya no puedes leer sobre la muerte de chicos de 16, 14 y hasta 12 años sin preguntarte ¡¿qué demonios está  pasando que los lleva hasta ese punto?! ...y encuentras casos como el de Sophie, una alemana de 21 años que se hace "amiga" de chicos a través de tumblr para luego sacarlos del clóset ante sus familias. ¿Suena enfermo, no?
Es más triste aún cuando lees el caso de Sophie y te das cuenta que solo quiere eso, una relación así, y sufre por negárselo. Lo dice en la descripción de su propio blog:

"I know what I'm talking about, I have had feelings for the same sex a while ago. These feelings were different to anything I've ever felt before. When this person was around me, I felt safe, relaxed, comfortable.

I'm not sure if you know that feeling, it's…you're totally calm, you don't feel the need to prove yourself to the other person, you always find something to talk about and, most importantly, there is a sort of 'basic agreement' between
the two of you what means that you don't need many words to communicate with the other person, and when there is silence between the two of you, it's not an awkward silence, it's a feeling of being understood.

I could have done what you did: just go for my feelings for the same sex. But I didn't. I cut off contact to this person completely, I even moved to another city and denied all attempts of contacting me.

I mean it was hard, in fact I'm still thinking about this person, almost every day since six months, but I bear with it. You just have to do something in order to distract yourself, you know? Then it works. Not every day, but most the days."

Vivir en negación la llevó a este punto en el que causa tanto daño, y te preguntas ¿por qué siente que es tan necesario negar lo que siente?


Dentro de la cabeza de alguien homosexual pasan miedos que quizás los demás nunca enfrentemos y el culmen de ellos es la salida del clóset. Qué horrible que ese momento sea arrebatado por alguien que no te conoce y te quiere hacer daño. Quizás eso los lleva a la desesperación máxima; la suma de los miedos y la angustia es insoportable.


La mayoría de personas queremos enamorarnos y sentir todo lo que Sophie describió, qué mejor que ser correspondido y compartir esa paz. Pero ¿qué pasa cuando encuentras todo eso en alguien en quien por regla no deberías? ¿qué pasa cuando la atracción es innegable? ¿corres de eso o te dejas llevar?


A la mayoría de personas nos da miedo que nuestros padres y amigos no aprueben a nuestra pareja, en el momento de presentarlos pasan todo tipo de preguntas por nuestra mente ¿les caerá bien mi enamorado? ¿pensarán que no es bueno para mí?
No imaginamos preguntarnos además ¿me seguirán queriendo mis padres? ¿me botarán de la casa? ¿qué va a pensar Dios sobre mí? Y mucho menos en tu primera relación como un adolescente.


El conflicto que se presenta frente a la religión es inmenso. Creces toda tu vida con una imagen de cómo debes ser y lo que se espera de ti y de pronto te sales del molde. Y luego ves a tus líderes morales diciéndote que eres una aberración de la naturaleza y que serás castigado con el fuego eterno. Por un lado piensas "Dios, realmente no quiero ir al infierno" pero también surge un "en verdad no creo que Dios me pueda odiar por amar a uno de sus hijos si el amor es lo que te ayuda a realizarte como persona" sin embargo ¿qué pasa si los demás tienen la razón? Sigue creciendo el miedo.


La Iglesia Católica reconoce que hay gente que nace homosexual y considera que deben vivir en celibato, es un sacrificio especial que les da Dios y deben superarlo para purificar su alma; pero no parece justo que debas pasar todo tu vida solo porque estás condenado a eso desde que naciste y debas negar el deseo innato a amar. ¿Por qué no tendrías derecho a enamorarte y ser feliz? A través del amor puedes engrandecer a otra persona y hacerla mejor, ¿por qué estaría mal eso? Y aún así te queda el miedo inmenso al fuego eterno pues no puedes saber con certeza qué opina Dios.


Leí un artículo sobre lo que sucedió con Daniel Zamudio en el que culpaban a la religión por los crímenes de odio (básicamente por formar esa mentalidad) y aunque me parecía algo extremista, tenía un buen punto: el "amor a Dios" (quien sinceramente no querría esto) o seguir tan ciegamente a su Iglesia, es muchas veces lo que hace que miles de padres no puedan aceptar a sus hijos cuando les dicen la verdad. Ese quizás sea el mayor temor pues los padres, aunque personas, son también en muchos casos ídolos y la idea de decepcionarlos o recibir su odio puede ser increíblemente dolorosa.


Cuesta entender que un padre le pueda dar la espalda a su hijo, mas es necesario comprender que son personas criadas bajo otro criterio, en un mundo que hace 40 años era bastante diferente. Estoy segura de que la próxima generación tendrá más suerte.


Es fácil probar las aguas y notar qué se puede y qué no se puede mencionar y en la mayoría de las familias que conozco, esto no se puede mencionar. Siempre se puede ser valiente y hablar pero ¿qué hace un adolescente que no puede pagar sus estudios en la calle? o suponiendo que la reacción no sea tan mala, ¿qué hace en una casa en donde es ignorado, castigado sin motivo o mirado con asco, en la que se le exige ignorar sus sentimientos?


Me parece peor rechazar tus sentimientos que ser rechazado por alguien más. Lo único que se consigue con el rechazo propio es ser infeliz y quizás salir del clóset a los 50 años ya con una esposa y dos hijos, o peor aún, nunca aceptarlo y ser como Sophie, que vive enojada y realmente miserable porque siente que debe seguir un rol que le impone la sociedad.


Si no dejo en paz este tema es porque considero necesario que el rechazo hacia los homosexuales o bisexuales o simplemente la gente diferente no se perpetue. No creo que sea demasiado tarde para los adultos, espero que el amor les pueda abrir los ojos. Y sé que mi generación está a tiempo, sé que casi todos aceptamos la diversidad y consideramos valientes a quienes arriesgan todo por la persona que aman y aún más importante, por sí mismos. Es de valientes defender lo que sientes aún con el mundo en tu contra. Pero no se le puede exigir eso a un joven asustado, que siente que tiene todas las de perder si decide decir la verdad, y obviamente vive con un miedo profundísimo, por lo cual a veces ve como única salida la muerte.


Es necesario que notemos que al hacer un comentario homofóbico podemos estar haciendo más grande la carga de miedos y la culpa de nuestro hijo, nuestro hermano o nuestro mejor amigo. Y si ese sufrimiento no es tan cercano, notemos que el odio mata en todo el mundo y que nuestra ideología puede estar impulsando esas muertes.
 

Pido empatía, pensar un poco como la otra persona y tratar de comprender sus sentimientos, un amor no es más válido que otro, el miedo quizás sí sea más profundo. ¿Por qué seguir poniendo el mundo en contra de alguien que solo quiere ser tratado con el mismo respeto y cariño que cualquier otro?
El odio mata, tenemos que ser el cambio. No podemos seguir tolerando que niños se lancen de edificios de seis pisos porque son fastidiados, no podemos seguir empujándolos con nuestras palabras.


Antes de seguir esparciendo rumores sobre alguien, piensa en las consecuencias de eso. Piensa que estás incrementando su miedo, que lo estás empujando a confesar algo que no se siente listo para decir, que le estás quitando la oportunidad de afrontar una situación difícil bajo sus propios términos y estás cavando un hoyo de temores. Antes de burlarte de alguien o hacer un comentario insensible, piensa en que puedes estar dañando a alguien que amas, que haces sentir aislado a alguien que pensaba que contaba contigo y tu comprensión. Un poco más de empatía, un poco más de pensar en las consecuencias de nuestras palabras. Nunca conocemos la guerra interna de otra persona y no sabemos cómo la estamos afectando.


No podemos seguir siendo insensibles ante la realidad de muchas personas que son eso, igual que nosotros: personas. Y tienen miedos, sueños y un futuro. Que nuestras palabras no lo trunquen.

Feliz aniversario

Este blog cumplió tres años el domingo y el evento pasó casi inadvertido por mi vida, recién lo menciono ahorita.

Gracias a todos los que siguen revisando (a las 8 personas), porque realmente ya no escribo casi nada. Había una entrada que quería hacer desde julio más o menos y recién publicaré hoy (stay tuned!) porque me parecía importante redactarla bien de manera que pueda comunicar el mensaje como quiero y no sé si le hago justicia a todo lo que quiero decir al respecto. ¡En fin! Ya lo leerán.

En los tres años de este blog he cambiado muchísimo y me gusta poder leer cómo ha cambiado mi manera de pensar a lo largo de este tiempo, es interesante leer las tonterías que he podido decir y las cosas ciertas que fui descubriendo, las causas por las que luché y lo que escribí cuando amé. Realmente ha plasmado años muy importantes en mi desarrollo y quiero seguir haciendo eso; lamentablemente fui perdiendo esa visión, la idea de las críticas me comenzó a parecer muy cansada y preferí no escribir para no tener que soportar comentarios malos. Simplemente me cansaban. En fin, son parte de .



Y una de las cosas que más agradezco a este blog (raro agradecerle a una web) es que no solo me sirve para compartir cómo me siento, sino que trajo a muchas buenas personas a mi vida, a través de él conocí a una de mis mejores amigas y eso es genial. Hola Tachi :)

Lo único que quiero saber ahora es... ¿quién demonios escribió "Mi dolor"? Alguna vez una flaca me mandó un mail con esa historia y me prometió que si la publicaba me diría quién era. Obviamente soy demasiado curiosa y le hice caso, nunca reveló su identidad. Ya pasaron casi 2 años, ya toca pues, chistosa, manifiéstate.

Muchas gracias a los que siguen leyendo desde el comienzo, trataré de aparecer más por aquí y no tomarme tan en serio todo.

M.