martes, 14 de diciembre de 2010

Give peas a chance

Es muy triste enterarme que un alverjita (señor de seguridad de mi universidad), murió el domingo en la madrugada tratando de detener un robo.

Si bien no conocía a este señor, por ser de turno nocturno, sí conozco a varios de los alverjitas y es horrible saber que están tan a merced de las situaciones. No tienen armas y, aún si las tuvieran, la justicia no los ayudaría mucho, pues de disparar primero, aunque sea como defensa, irían ellos a la cárcel.

Las personas que entraron a la universidad esa noche se llevaron mucho más que dos CPUs con información; se llevaron la vida de una persona, padre de una niña de 6 años y esposo de una mujer que lo esperaba en casa. Es increíble cómo la vida puede valer tan poco para algunos. ¿Cuáles habrán sido los verdaderos motivos detrás del robo? Sin importar cuáles hayan sido, no justifican lo que ocasionaron.

Cuando irrumpen así en tu casa de estudios es un golpe para toda la comunidad, un robo con asesinato no es un robo cualquiera. Hoy se sintió la tristeza en el ambiente, muchas personas han perdido a un amigo y ahora solo buscan cómo ayudar a su familia.

Ahora sé que no es raro que roben cosas como equipos de topografía y demás, se dice que esta vez trataban de llevarse materiales de construcción, aunque dudo que haya sido solo eso. No por nada se llevaron computadoras con los videos de seguridad. En fin, mientras siga la investigación, que espero sea rápida, se irán descubriendo las razones.

Nada más quiero agradecerle a este señor y a todos los alverjas por cuidarnos siempre, en los meses que llevo estudiando en la Agraria he sido recibida todos los días con una sonrisa (y un "Carné por favor, ¿quiere comprar una rifa?"); hacen más grata la experiencia de ir a estudiar. Espero que ahora nosotros podamos mejorar su calidad de vida, pues lo ocurrido el domingo los ha dejado bastante sacudidos (y con razón).

Ojalá la universidad tome medidas para proteger a los que se encargan de protegernos.

Video: Un alverjita habla sobre la seguridad
acá

Nada más quería compartir un poco cómo me siento.
A veces no sabemos agradecerle a quienes cuidan, atienden o limpian el campus, los tomamos por sentado. Y ellos están dispuestos a dar hasta su vida por la institución.
Si conversas con ellos te puedes dar cuenta de que son gran parte de la universidad, tienen historias únicas y siempre están dispuestos a ayudar, son grandes personas.
En verdad qué pena que haya pasado esto.

2 comentarios:

Azul dijo...

"¿Cuáles habrán sido los verdaderos motivos detrás del robo?" esa linea me dio instantáneamente ideas para una historia.

Anónimo dijo...

Depende si son personas importantes o no: puede que por ser mayores sepan más de la vida y resulten como buenos amigos pero también son reemplazables y pasan desapercibido como nosotros, como somos de invisibles para el decano, para los gerentes de empresas millonarias, para tu vecina: joder hasta tú pasas de mí y esas cosas hacen que el mundo sea parejo y justo.

Sigue escribiendo.