sábado, 28 de agosto de 2010

Escoger tu vida

Es curioso cómo nuestra vida puede estar encaminada desde antes de nacer.
Puedes darte cuenta de que prácticamente tus papás condicionaron todas tus amistades y primeras experiencias. Si no te hubieran puesto en ese colegio, no los habrías conocido. Si ellos no fueran amigos de sus papás, si no vivieran en donde viven, si no hubieras nacido ese día, si algo hubiera sido diferente.
Pero no lo fue.

Tus gustos de pequeño, tu ropa, tus libros, tus juguetes, tus creencias, tus ideales, tus primeros sueños, todo lo que pensabas que era tuyo y te formó, fue elegido para ti.

Luego creces y tus papás dejan de decirte qué pensar. Piensas que ahora depende de ti. Sin notar cómo te mueven la publicidad, los programas de tv, la propaganda y demás influencias.

Eso sin mencionar las doctrinas qué te imponen como la religión, modelos de conducta y ejemplos a seguir.
Ideas que entran en tu cabeza y se vuelven parte de ti.
Al final no eres más que un acumulado de influencias externas.


Listo, empaquetado, eres un cliente, un elector, un seguidor ¿cuándo eres una persona? ¿por qué no te ven como más que parte del mercado?

Comienzas a descubrir, a conocer por ti mismo, buscar más allá de lo evidente, pensar. No quieres ser uno más. Ya notaste cómo te manipulan.
Pero te da miedo salir del molde.

Te sientes atrapado: una casa en los suburbios, un trabajo de oficina, un jefe y un salario fijo. Eso te espera, tienes suerte, no todos pueden aspirar a eso. Pero ¿y si quieres algo diferente? ¿qué pasa si estar encerrado no es lo tuyo? ¿qué pasa si quieres ir por otro camino?

Todos te dicen que no, es imposible hacerlo, no te apoyaremos. Y dices "no me importa". Estás listo para saltar. Pero te detienes, tienes miedo. Nunca has elegido por tu cuenta y ahora la culpa será toda tuya si algo sale mal.

Culpa, con eso creciste. "No pienses nada malo de nadie, no digas malas palabras, está mal que te equivoques, pide perdón por pensar en eso, arrepiéntete de tus actos, esto está mal". Culpa es todo lo que conoces, equivocarte nunca fue una opción. Quizás si los dejas decidir una vez más...

Pero no.
Esta es tu vida.
Es tu deber seguir lo que te haga feliz.
Es difícil dejar la culpa de lado, siempre estuvo ahí, está insertada en tu cerebro, creciste con ella, es parte de ti.
Déjala poco a poco, puedes hacerlo.

Vive a pesar de la culpa, es una muralla más.
Derríbala.

Que no te digan qué pensar. Si quieres creer en Dios hazlo, pero descúbrelo por tu cuenta. Elige seguir una doctrina, que no sea algo predeterminado. Investiga y conoce algo antes de decir que lo sigues. Si quieres actuar bien hazlo, pero porque te nace, no porque te lo exigen. Ama a quien quieras amar, sé libre. Ama tu libertad, elige y asume las consecuencias, no te derrumbes ante un error, no tengas más miedo. Respeta la vida porque merece respeto, libertad no es libertinaje. El punto es mejorar y ser más tú, quien sea que "tú" sea. Influye a tu alrededor y acepta las buenas influencias pero sé conciente de eso.

Conócete, descubre, sé feliz.
Y si no lo eres, cambia. Siempre puedes cambiar, ábrete a las nuevas oportunidades.
No te cierres más por miedo o culpa, no cierres más los ojos ante lo que no quieres ver.

Vive.
Escoge tu vida.
Ya no dejes que sigan eligiendo por ti.

4 comentarios:

Mao. dijo...

jaja que buena entrada encima mientras la leía comenzó una canción muy gay y ya era el fondo perfecto jaja :)

. dijo...

"Listo, empaquetado, eres un cliente, un elector, un seguidor ¿cuándo eres una persona? ¿por qué no te ven como más que parte del mercado?"

...
Fácil deberías definir "vivir" antes de empezar a contradecirte.
El ambiente ES parte de estar vivo, de ser una persona. Si no dejas que lo demás influya en ti entonces estás yendo en contra de ti mismo. Deja de pensarla tanto.
O mejor no, piensa. Cada uno con lo suyo.

M. dijo...

Obviamente el ambiente es parte de uno mismo; el punto es no ser sólo un consumidor, si bien consumir es parte de la vida, no se debe vivir para el consumo.
A veces pasa, sólo ansías salir o comprar y no piensas si hay algo más allá.
La idea es no quedarse en eso.

Anónimo dijo...

Mmm. es cierto que la sociedad nos controla pero no entiendo porque alguien no puede seguir ese modelo de vida: si amas atender a la gente y leer medicina sería lo tuyo; claro que puedes practicar la curandería y hacer más mal que bien pero necesitamos dar amor -como tú lo dijiste-, hemos sido creados de cuál sea la forma para amar.

Deberíamos pasar nuestras vidas amando, teniendo sexo, trabajando lo mínimo para tener ropa, medicina, donde vivir y comida (aunque a mí solo me basta con comida).

La sociedad está para formarnos si no todo engendro que naciera se revelaría y su defensa legal sería: hago lo que me dice mi yo interno: BASURA.
Yo creo que ahora nacemos más jodidos los humanos, nos piden mucho pero no recibimos nada a cambio; vivimos porque nuestra meta es ser profesional, pero ¿si quiero morir? ¿Quién defiende mis derechos de morir aun si tuviera ocho años?

Actualmente hay muchos que se creen incomprendidos pero son una gran masa de lo mismo: de personas que buscan amar, sólo eso, es así de simple. En cambio hay otros como yo (tú tal vez no lo sé) que nacemos para ser grandes aunque tengamos que romper huesos para lograrlo. El fin no justifica el medio, pero si el medio es bueno justifica aun cuando todo resulte muy mal. Por eso creo que no importa lo que haga, mi deber es ser perfecto, si no ya debo dejar de existir y de amar. Si más pensaran así el suicidio sería una forma de buscar el desarrollo personal en un mundo donde no nos lo permiten.

Cuídate.