miércoles, 27 de mayo de 2009

Él

Él tenía sólo 7 años cuando murió. Fue un día del niño.
No sé desde cuando lo conocía, pero pasé toda mi infancia con él. Recuerdo más a partir de los 4 años, fotos en obras, en la Cuna.
Me acuerdo de una tarde en especial, debe haber sido en pre kinder, era un día soleado, él quería pisar un caracol y yo le dije que no lo mate, no se podía poner su mochila solo y yo lo tuve que ayudar. Era de los que se quedaban dormidos en el bus y yo lo veía al bajar porque éramos vecinos.
Yo subía a mi casa y salía por la ventana del cuarto de mis hermanos, gritaba su nombre. Al otro lado del jardín salía él y luego yo iba a su casa.
Me enseñó a jugar James Bond en Nintendo 64 aunque yo nunca jugué, recuerdo un nivel dónde el espía hacía ski o algo en la nieve. Luego pintábamos con sus plumones Crayola, de los que tienen como sellos en un lado. Me gustaba el amarillo.
Su cumpleaños de 6 o 7 años, no estoy segura, fue recontra elaborado, en el club, con un mago y recuerdo que era algo escéptico al respecto, me contó como hacía el truco al final. Yo concursé en otra cosa y perdí. Él tenía que meterse en esa caja que atraviesan espadas, me dijo que el mago le pidió que se moviera para poder pasar el sable.
Lo recuerdo con su gorro azul con viscera amarilla, que cubría las cicatrices en su cabeza. Tenía poco pelo como bebé, delgado y claro, a mí me gustaba su cabello.
Se fue a EEUU el último año, con toda su familia. Trataban de salvarlo, pero mi mamá desde hace tiempo me había explicado lo que le pasaba y como era difícil que lo logren, por qué tenía tantas cicatrices, por qué lo cuidaban tanto.
No lo volví a ver.
Un lunes, en la formación, la directora comunicó con mucha pena que había fallecido el domingo, un día en el que yo estuve celebrando. Quise llorar para que todos supieran que lo conocía pero no lo hice, sólo mire al cielo y lo saludé, lo vi ahí.
Unos días después, en la parroquia donde haría mi Confirmación, fue su velorio. Esta vez me senté más atrás. Recuerdo la caja adelante, no muy grande y mi mamá me preguntó si quería verlo, le dije que no. Pero a veces me lo imagino en su traje, con los ojos cerrados, sin su gorra. Me imagino como se vería ahora.
Es increíble como una persona te puede marcar tanto en tan poco tiempo, no me imaginó como se habrá sentido su familia, nisiquiera sé como murió. Supongo que en la mesa de operaciones, el doctor se debe haber sentido mal. Mi mamá me dijo que ya no podían hacer nada, que antes tenía un tumor pero cuando lo abrieron encontraron más y no lo pudieron salvar. No pudieron hacer nada por mi mejor amigo de la infancia.
Ya casi se cumplen 10 años y todavía se me quiebra la voz cuando hablo de él, se me llenan de lágrimas los ojos. Pensar que no lo volveré a ver. Nos imagino jugando de nuevo en nuestros mandiles azules con cuello blanco y bordesito rojo, corriendo... lo que daría por eso. Pero él ya no está.

6 comentarios:

Alvaro dijo...

no vivia en el edificio en el que viviste en el que yo vivia no? o.o"

Anónimo dijo...

Rodrigo Valareso, como te extraño fuiste y seras uno de mis mejores amigos. T_T T_T
Luchin

M. dijo...

no, una casa antes de esa, alvaro.
Lo sé luchito :(

Nan dijo...

Hay cosas que te marcan, que te entristecen.
Pero ponte sincera no estas triste por él, estas triste por ti, pues no lo volerás a ver físicamente.
Pero sabes que él esta siempre contigo, a tu lado, como ese pequeño que jugaba contigo con su mandil azul... Mientras lo recuerdes siempre estará vivo

M. dijo...

El 15 de agosto se cumplieron 10 años, me gustó visitarte :)

XtootX dijo...

Mayo.. es tarde ,pero esta bien , me a gustado mayo